Ingredientes:
400 gramos de harina de trigo tipo 00,
20 gramos de levadura de cerveza,
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra de Puglia,
sal.
Preparación:
Eche la harina en una superficie de madera, haga la forma de un volcán y eche en el centro agua tibia en la que habrá disuelto la levadura y una cucharadita de sal. Muy amasada la masa hecha en casa resulta demasiado crujiente, hay quien para hacerla más suave añade un poco de leche. Tenga cuidado porque debe echar el agua poco a poco y entretanto mezclar la harina hasta que adquiera consistencia.
Eche poca agua y trabaje duro para amalgar, si el agua es mucha el resultado final será pésimo. Normalmente para amalgamar toda la harina no debe usar más de una vaso de agua (un vaso de tamaño pequeño...). Tendrá que amasar durante mucho tiempo hasta que la masa no sea perfectamente lisa y homogénea. Cuando la masa sea uniforme y suave, póngala en una bandeja, cúbrala con un trapo y déjela descansar durante un par de horas (o hasta que su volumen alcance el doble del volumen originario). Póngala a descansar en un lugar que no sea frío, por ejemplo el horno (apagado). Cuando la masa esté echa, tiéndala con un rodillo. Eche aceite o, mucho mejor, una capa de harina en una bandeja, ponga encima la masa tendida y aderezada (veremos cómo en otras recetas) y hornee.
Eche la harina en una superficie de madera, haga la forma de un volcán y eche en el centro agua tibia en la que habrá disuelto la levadura y una cucharadita de sal. Muy amasada la masa hecha en casa resulta demasiado crujiente, hay quien para hacerla más suave añade un poco de leche. Tenga cuidado porque debe echar el agua poco a poco y entretanto mezclar la harina hasta que adquiera consistencia.
Eche poca agua y trabaje duro para amalgar, si el agua es mucha el resultado final será pésimo. Normalmente para amalgamar toda la harina no debe usar más de una vaso de agua (un vaso de tamaño pequeño...). Tendrá que amasar durante mucho tiempo hasta que la masa no sea perfectamente lisa y homogénea. Cuando la masa sea uniforme y suave, póngala en una bandeja, cúbrala con un trapo y déjela descansar durante un par de horas (o hasta que su volumen alcance el doble del volumen originario). Póngala a descansar en un lugar que no sea frío, por ejemplo el horno (apagado). Cuando la masa esté echa, tiéndala con un rodillo. Eche aceite o, mucho mejor, una capa de harina en una bandeja, ponga encima la masa tendida y aderezada (veremos cómo en otras recetas) y hornee.